Una gilda perfecta para la hora del aperitivo
La sencillez de esta tapa no desmerece el hecho de que sea una de las imprescindibles a la hora del vermút o el blanco de solera
Acabamos de celebrar el día mundial de la tapa, ese bocado más o menos contundente que le pone el punto al vermút o al blanco de solera. Y en esa amplísima gama del aperitivo, la gilda se lleva el primer premio. Una delicia sencilla, básica, que se compone principalmente de aceituna rellena de anchoa, guindilla, cebolleta y otros encurtidos, a elegir, que componen toda una obra maestra de la gastronomía más sencilla, básica pero riquísima. Bien es cierto que hay muchas gildas, casi tantas como la imaginación da lugar, pero hoy, en «La receta del día» presentamos una que nos llega de la joven chef Paula Casado, cuyos contenidos gastronómicos son tan deliciosos como esta gilda fries: «Una sorprendente explosión de sabor en cada bocado», describe.
Ingredientes
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Patatas.
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Aceitunas.
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Piparras.
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Anchoas.
Ingredientes para el encurtido
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50% de agua.
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25% de vinagre de Jerez.
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25% de vinagre de arroz.
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75% de sal.
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25% de azúcar.
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Granos de pimienta negra.
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1 diente de ajo.
Elaboración
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1
Encurtir las patatas durante una semana (aproximadamente).
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2
Sacarlas del bote y secarlas cuidadosamente.
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3
Confitar, y, a continuación, freír hasta que queden doradas y crujientes.
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4
Emplatar y coronar con una gilda bien montada.
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