El ejército intenta matar al nuevo líder de Hamás, Muhammad Sinwar, en un túnel de Gaza

La zona está acordonada y se escuchan disparos esporádicos. Según medios palestinos, se trata de advertencias de los militares israelíes a las personas que se aproximan al enclave. El registro es muy lento, ya que el túnel ha colapsado en algunos tramos bajo toneladas de escombro y en otros ha quedado calcinado a cuenta de las explosiones.

Muhammad es el hermano menor del exlíder de Hamas Yahya Sinwar, el cerebro de los atentados perpetrados el 7 de octubre de 2023 contra los kibutz israelíes y el hombre más buscado desde entonces por el ejército hebreo. Murió el pasado octubre en el sur de Gaza durante un bombardeo. Los soldados lo identificaron, herido y acorralado, entre las ruinas de un edificio. Lejos de la imagen de cabecilla de miles de combatientes de las brigadas armadas, apenas pudo moverse y lanzar un trozo de madera contra el dron que le descubrió antes de que los proyectiles cayeran sobre el inmueble.

Muhammad Sinwar asumió la jefatura del brazo armado de Hamás en julio del año pasado tras el asesinato de su principal comandante militar, Muhammad Deif . A la muerte de su hermano mayor, pasó a convertirse en el líder absoluto del grupo en La Franja. Su historial no es breve. Estuvo preso durante nueve meses en la década de 1990 en una prisión israelí y otros tres años en una cárcel de la Autoridad Palestina en Ramala. Ha sido también el máximo comandante de la Brigada Khan Jounis, una de las más activas de la milicia, y tomó parte en el secuestro del soldado Gilad Shalit en 2006, por cuya liberación Israel excarceló a más de mil presos palestinos.

Muhammad Sinwar es, desde la muerte de su hermano, el objetivo principal de las Fuerzas de Defensa. Como aquél, ha demostrado ser un individuo escurridizo que sabe moverse perfectamente por la infraestructura subterránea que todavía queda intacta dejado de la superficie de Gaza. La Inteligencia israelí considerá que su voluntad de no deponer las armas constituye uno de los principales escollos para lograr el alto el fuego. Al parecer, ha rechazado en varias ocasiones soltar a los rehenes que todavía tiene en su poder.

Según medios hebreos, el espionaje pudo localizarle este martes en una «sala de guerra» disimulada en el subsuelo entre el hospital de Khan Jounis y una escuela. La aviación utilizó munición «quirúrgica» y bombas pesadas contra el lugar, capaces de romper el suelo, penetrar a varios metros de profundidad y hacer explosión. Algunas imágenes posteriores a la ofensiva muestran terrenos hundidos y otros aparentemente intactos pero en los que el humo se filtra a través de grietas, señal de que los túneles del interior han sido arrasados por la explosión. El Ministerio de Salud gazatí ha informado de que, como consecuencia de los proyectiles, se produjeron 16 muertes y contabilizaron más de 70 heridos.

El ejército no ha podido identificar a Sinwar entre los fallecidos. Su hermano mayor huyó durante un año de emboscadas parecidas y en este caso las Fuerzas de Defensa no han podido confirmar si Muhammad ha logrado escapar. Sin embargo, fuentes de Inteligencia han verificado que la infraestructura subterránea está totalmente devastada, y aventuran que si el cabecilla de la milicia estaba allí uando cayeron las bombas, difícilmente pudo tener una escapatoria.