Bezana aprueba el deslinde con Piélagos y resuelven juntos el conflicto territorial

«Hoy cerramos una herida», enfatizó este miércoles la regidora, quien puso de manifiesto que este reajuste «parte de un acuerdo técnico y jurídico de 2017 que, por decisiones políticas y desacuerdos entre los entonces alcaldes, socialistas en ambos casos, no se llevó a cabo», explicó.

El reajuste, que afecta a cinco principales áreas (Boo de Piélagos-Maoño; Soto de la Marina-Liencres; Mompía-Mortera; Mompía-Boo y Prezanes-Mortera) y dará solución a las discrepancias técnicas y jurídicas que venían manteniendo años atrás ambos municipios debido a que «los planeamientos urbanísticos o no casaban, o se extendían hasta donde no era necesario o, incluso, dejaban zonas fuera de clasificación». De hecho, con este acuerdo se resuelve, por ejemplo, el caso de urbanizaciones tanto de Piélagos como Bezana, donde se daba la paradoja de que algunas viviendas o complejos privados (por ejemplo en el Cierro de La Sara en La Arnía) quedaban partidas a la mitad entre los dos territorios, causando un problema administrativo y de suministro de servicios a sus propietarios.

En el Pleno, el portavoz del PSOE, Alberto García, trató de introducir una enmienda al deslinde para mover el mojón número uno, a la altura del arenal de La Arnía y el pegado de Covachos. Su propuesta proponía respetar la línea de término del Instituto Geográfico Nacional (IGN) pero, buscar la fórmula, para compartir el arenal entre ambos municipios. A su juicio, eso suponía solo unos metros «donde nosotros potenciamos la titularidad de la playa desde Bezana y ellos desde Piélagos y enriqueceríamos más esa zona», dijo, aprovechando la promoción del Geoparque Costa Quebrada.

Una opción la de compartir que se encargó de desmontar el arquitecto municipal que pidió intervenir en ese momento de la sesión. Según explicó lo que pedía el PSOE no era posible, puesto que los dos Ayuntamientos tenían «obligación» de definir la línea de acuerdo con el acta del IGN de 2017, por lo que no se podía «no definir» esa línea de término. «La decisión de que la playa es compartida es de cuento de Hansel y Gretel», valoró finalmente el arquitecto. La enmienda se votó y se rechazó con los votos de PP y Vox y las abstenciones del resto de grupos.

Sobre este asunto, el del deslinde. el portavoz del PRC, Enrique Gordaliza, optó por la vía de en medio, es decir, ir más allá de lo urbanístico e intentar llegar a un acuerdo compartido del arenal en lo turístico y promocional «para que ambos municipios puedan presumir de un entorno natural tan bonito», dijo, proponiendo llegar a acuerdos para mantener los arenales.

Por su parte la portavoz de ADVI, Milagros Bárcena, votó en contra del reajuste del deslinde. Hizo alusión a una sentencia sobre el caso de una vivienda partida en dos en el Alto del Cuco (la mitad estaba en Piélagos y la otra en Bezana) y consideró que esta decisión suponía, de algún modo, «burlar a la justicia» por este asunto, por lo que pidió que la propuesta quedase sobre la mesa. No se apoyó su medida y el deslinde será real en unos días.