Juan Carlos I ya ha llegado a Sansenxo, a tres días del acto de conciliación con Revilla del viernes

El rey Juan Carlos ha llegado a primera hora de la tarde de este lunes 12 de mayo al aeropuerto vigués de Peinador, desde donde se trasladó por carretera a Sanxenxo: en esta localidad tiene previsto participar este fin de semana en la segunda regata de la Liga Nacional de la clase 6 metros de vela a bordo del 'Bribón'.

El rey emérito viajó en un vuelo procedente de Vitoria, y a pie de pista fue recibido por su amigo Pedro Campos, presidente del Náutico de Sanxenxo (RCNS), que vuelve a ser su anfitrión en la casa que tiene a las afueras de la localidad pontevedresa.

Juan Carlos retorna a Galicia apenas quince días después de su anterior viaje a España, el primero de 2025, para participar en la tercera serie de la liga española de la clase 6 metros. El viaje se produce tan solo unos días antes de que celebre su acto de conciliación con el expresidente de Cantabria Miguel Ángel Revilla tras la demanda interpuesta por el padre de Felipe VI por unas declaraciones «injuriosas» que el regionalista habría difundido en diversos medios de comunicación desde mayo de 2022 a enero de 2025.

El acto de conciliación, al que no están obligados a acudir ninguno de los dos ya que puede resolverse a través de las defensas de ambos, está fechado para este próximo viernes 16 de mayo, en la sala de vistas número 10 de la sede judicial de Las Salesas, en Santander. En cualquier caso, Revilla afirmó que tiene intención de acudir. No solo eso, sino que hizo un llamamiento público a la otra parte del litigio para que el exmonarca se presente en persona en la ciudad.

Según han trasladado fuentes de su entorno, está previsto que Juan Carlos I participe, a bordo del 'Bribón', en las regatas que se celebran en la localidad pontevedresa de Sanxenxo entre los días 16 y 18. Este será el segundo viaje que el padre de Felipe VI hace a Galicia en lo que va de año. El primero fue hace dos semanas y Juan Carlos I salió varios días a navegar. También recibió la visita de una de sus hijas, la infanta Elena de Borbón.

En caso de que las partes no lleguen a un acuerdo, el exmonarca tiene que decidir si formaliza la denuncia por las «expresiones calumniosas e injuriosas». Unos hechos por los que pide al expresidente cántabro una rectificación de manera pública y por los mismos medios de sus manifestaciones y una indemnización de 50.000 euros por los daños morales causados, que, de serle abonados, serán donados a Cáritas. En cualquier caso, ese juicio se celebraría en Madrid.

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