La excavación del búnker de los protones de Valdecilla empezará «en las próximas semanas»

Según explicó, antes de dar paso a la maquinaria pesada, se ha realizado el desvío del suministro eléctrico, una nueva red de saneamiento en el vial de acceso y la modificación de los recorridos interiores de evacuación de las Tres Torres. Todo ello al tiempo que se ha realizado el estudio del terreno en las edificaciones colindantes (pabellones y Facultad de Enfermería) y en la zona de localización del propio búnker para desarrollar los trabajos, a cargo de la empresa Vías, con «todas las medidas de seguridad» que requiere una obra de esta envergadura en el corazón del hospital.

El gran tonelaje de las máquinas que se instalarán en la unidad de protonterapia (el ciclotrón, pero también un TAC y una resonancia magnética, que se ensamblarán como un puzle) ha obligado a «modificar el planteamiento inicial para el izado» de los aparatos. De hecho, Pascual indicó que habrá que construir «una plataforma estructural» para colocar las pesadas grúas (más de 500 toneladas) que se necesitarán para introducir todo el aparataje, especialmente la máquina de Varian que ya lleva fabricada varios meses en Alemania –«a coste cero», precisó el consejero– a la espera de que esté habilitado el espacio donde colocarla.

También ha habido un modificado en el sistema que se utilizará para la excavación en profundidad de ese agujero gigante (fue una de las novedades de la comparecencia), de forma que se ha descartado el uso de hidrofresa (maquinaria empleada, por ejemplo, en las obras del Mupac, que permite la extracción de tierra de forma continua) y se ha optado por «un sistema de contención con apantallamiento» (extracción por fases y con colocación de las pantallas convencionales). «Son procedimientos similares, únicamente varía el sistema de perforación, pero los resultados son semejantes y se adapta mejor a los requerimientos técnicos, como han concluido la ingeniería, la dirección facultativa y la constructora», subrayó. Aunque «todo tiene sus ventajas y sus inconvenientes».

Esa decisión, que supondrá reducir en 16.570 euros el presupuesto inicial, se adoptó «en base a los hallazgos encontrados en los estudios del terreno» y teniendo en cuenta la ubicación. En este sentido, el consejero recordó que «la ausencia de planos antiguos de las instalaciones soterradas condicionó una serie de estudios para no hacer una excavación a ciegas, en la que podríamos tener consecuencias nefastas».

En todo caso, Pascual aseguró que «se mantienen los plazos previstos» y que la obra de la protonterapia de Valdecilla estará terminada «para principios de 2027» –«Si todo continúa, como hasta ahora, según lo previsto», matizó–, quedando a expensas después de lo que tarde la autorización del Consejo de Seguridad Nuclear para empezar a tratar a los pacientes con esta terapia contra el cáncer.

Y en este punto, recordó que no se pueden calcular los tiempos que llevará ese trámite, dado que el proyecto de Valdecilla, a diferencia del resto de equipos de protonterapia que se instalarán en otros hospitales públicos de España (los donados por la Fundación Amancio Ortega), es único. Así, mientras que otras comunidades recibirán las máquinas fabricadas por la empresa IBA –adjudicataria del concurso conjunto gestionado por el Ministerio de Sanidad y que quedó segunda en el concurso público del Servicio Cántabro de Salud (SCS) y recurrió sin éxito el resultado–, la de Cantabria es de la firma Varian, que no tiene más proyectos en curso en España.

A partir de ahora, la construcción de la unidad de protones entra en una fase más complicada, que, igual que los trabajos previos, requiere de «todas las cautelas necesarias para no alterar el funcionamiento de Valdecilla». No hay que olvidar que anexo a la zona de la excavación se localizan los quirófanos. Una vez hormigonado el búnker, se realizarán los trabajos interiores para enlazar esta parte subterránea con las dependencias del servicio de Oncología Radioterápica.